Para el universo oval, las competiciones de 2010 han significado una antesala para la Copa del Mundo de Nueva Zelanda 2011. Como cada año antes del Mundial, se perfilan tácticas, se analizan rivales, las jóvenes promesas luchan por hacerse un hueco en el XV y, en definitiva, se empieza a rezar para que no se lesione nadie.

Mientras, la marca “rugby” se consolida como deporte de masas y portador de valores educativos positivos en todo el mundo. Jugadores, público y audiencia siguen subiendo. En España, el fenómeno oval también se extiende con paso firme. En 2010se han superado las 20.500 licencias, un número más significativo si tenemos en cuenta que en junio de 2007, antes del anterior mundial, la cifra rondaba las 15.200. El crecimiento alcanza un 25% en 3 años.

En el plano deportivo, el año que termina ha presenciado los primeros pasos de un nuevo proyecto para el rugby español. Un irregular final de Campeonato de Europa, con derrotas ante Georgia, Rumanía y Portugal, y una victoria ante Alemania, permitió a España mantener la categoría pero significó la no clasificación para el Mundial 2011. Tras la lógica decepción, el cambio llegó en mayo.

El resto del resumen lo podrás encontrar en este documento